
Un oficio terrestre
Invocar uno de los cuentos de Rodolfo Walsh en el título nos coloca en un abismo, una incógnita desafiante de lo que va a venir. Se nos trepa el mono que tenemos adentro al escuchar ese nombre, esa forma de encarnar el periodismo. Y aflora el desafío de que lo que escribiremos arañe y se cuelgue del compromiso que Rodolfo tiene. Esto, indescriptible por momentos, tiene herederos y uno de ellos es nuestro querido Eduardo Anguita, otro que sabe llevar adelante un periodismo comprometido como bandera, con estilo propio.